En total complicidad con sus seguidores, el mexicano Marco Antonio Solís llenó la noche del sábado con frases de amor y esperanza.. Con guitarra en mano, interpretó temas como El milagrito y hasta aprovechó para bailar y hacer pasos que el público festejó como “el agachón.” Así bautizó el movimiento en el que, bailando con la mano en el sombrero, flexionaba sus rodillas y provocaba gritos de sus seguidoras. Temas como Invéntame y Tú me vuelves loco, acompañado por sus cuatro sensuales bailarinas, siguieron en el repertorio de la fría, pero seca noche. “La siguiente es una de las canciones más importantes de mi carrera”, dijo. A continuación sonaron las primeras notas de Tu cárcel y el estadio se volvió en un gran coro que lo acompañó, en uno de los momentos más intensos. Cuando te acuerdes de mí, Antes de que te vayas y A dónde vamos a parar, tampoco podían faltar. “Quiero agradecer a los que trajeron a sus madres al concierto, es un detalle único y les mando un abrazo de corazón”, aseguró. Se despidió con Más que tu amigo, pieza con la cual puso a bailar a todos los presentes y se marchó detrás de una cortina de confeti. De inmediato empezaron los gritos de “¡otra, otra, otra!”. Hasta un “papi, te amo, aquí está mami” se escuchó y causó risas. El Buki volvería más de una vez para entregar temas como Él nunca te olvida, con la que complació a un fan que llevó un cartel; La venia bendita y, por supuesto, Si no te hubieras ido, uno de sus mayores éxitos. Pero, sobre todo, volvió a la tarima principal, con las manos en el corazón para entregárselo a sus seguidores con una mirada de eterno agradecimiento....
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